1. Establece zonas designadas
    Asigna lugares específicos para cada tipo de artículo dentro de tu bolso o cartera. Por ejemplo, reserva un compartimento para objetos de valor como tu billetera y llaves, otro para artículos de belleza y cuidado personal, y otro más para dispositivos electrónicos y cables.
  2. Prioriza los artículos de uso frecuente
    Coloca los artículos que más usas en los compartimentos más accesibles o en los bolsillos exteriores del bolso. Esto puede incluir tu teléfono móvil, llaves, bálsamo labial, o cualquier cosa que necesites sacar rápidamente.
  3. Agrupa por categoría
    Mantén los artículos similares juntos. Por ejemplo, coloca todos los productos de maquillaje en una sección, dispositivos electrónicos y cables en otra, y papeles y documentos en un compartimento separado. Esto facilita encontrar lo que necesitas sin revolver todo el contenido.
  4. Elimina el exceso regularmente
    Revisa tu bolso al menos una vez por semana para eliminar recibos, envoltorios de caramelos, y cualquier otro artículo innecesario. Mantener tu bolso libre de desorden te ayudará a encontrar lo que necesitas más rápidamente y a mantener un sistema de organización.
  5. Aprovecha los bolsillos internos y externos
    Los bolsos y carteras suelen tener bolsillos internos y externos que son perfectos para guardar objetos pequeños y de fácil acceso, como bolígrafos, tarjetas, y llaves. Utiliza estos bolsillos para mantener los artículos pequeños y esenciales a la mano y fuera del espacio principal del bolso.
  6. Utiliza bolsas pequeñas o estuches
    Para evitar que los artículos pequeños se pierdan en el fondo del bolso, utiliza bolsas pequeñas o estuches para agrupar cosas similares. Por ejemplo, puedes tener una bolsa pequeña para maquillaje, otra para medicamentos y artículos de higiene.